jueves, 19 de noviembre de 2009

la sonrisa irónica

Lo siento Jaume, mañana no iré a tu funeral. Sólo quiero escribirte, lo haré como en el Insti cuando quería comunicarme contigo, cuando quería decirte algo importante, algo sentido. Y lo hago desde el blog, porque con un poco de suerte te pesco con la red!


Contigo aprendí y me peleé contigo. Me enseñaste la esencia de la tragedia, y la dirección de actores con el melodrama. Me mostraste la delgada línea que separa la acidez de la melancolía. Dibujaste un camino lleno de obstáculos en mi Ff.1. Pero mis años de estudio los transformaste en un premio extraordinario al final de la carrera. Gracias.


A ti te debo San Miniatto y te debo Diderot, Octave Mirbeau, el diccionario de Pavis, tu diccionario mínimo y “La importància de ser Frank”. Tuya es la traducción que me regalaste a través de una rifa amañada, justo antes de que te atrevieras a entrar con otros al Kentuky del Raval.


De ti guardo miles de palabras ahumadas con tabaco negro, pronunciadas de forma pausada, tan mordaces siempre, tan lúcidas, tan perspicaces como hirientes. “Da igual el género que emplees, Tays. Lo que importa, lo verdaderamente importante es allò que vols dir”. Autodidacta. Nihilista. Maestro. Desconozco el lugar donde te escondes. A lo mejor no hay más lugar que éste. Pero mientras yo esté en él, te llevaré conmigo.


Feliz viaje a la nada company!

1 comentario:

Mercè dijo...

Estic començant a trobar el gust a remenar pel blog... i aquesta entrada m'ha tocat de debò. És un comiat molt escaient, per al Jaume M... lluny de tota oficialitat i Bueno, jo què sé. Que m'ha agradat molt el text i no sé com dir-ho. Però que segur que t'ho agraeix, des del Més Enlloc.
jordip