domingo, 21 de febrero de 2010

algo más que el rizo de orestes


En muchas historias de la mitología griega la escena del reconocimiento es fundamental para hacer avanzar la acción. Así, los que permanecían años apartados de sus seres queridos ofrecían a su regreso, de forma más o menos consciente, un objeto que actuaba como señuelo para su distinción: un bucle de su cabellera, una cicatriz, un relato, una joya... En aquellas historias la identificación se producía a una velocidad vertiginosa para no ralentizar el ritmo deseado por el autor. Pero eso es demasiado fácil, después de tanto y ¡cuánto!, estoy segura que aquellas mujeres esperaban encontrar algo más que una ofrenda... Querrían un gesto, supongo, que las ayudara a salir de tanto olvido y tanta confusión. Un signo que las hiciera verse indemnes del paso del tiempo en el alma de aquellos que volvían, una huella para reconocerse a su vez en el corazón de aquellos viejos, desconocidos, amados.

Esa escena, nunca escrita, es lo que a mi me gustaría leer.

2 comentarios:

Rai dijo...

... Quizá ésa sea la escena que no es posible escribir

la sonrisa del calabacín dijo...

Me has hecho reír, Rai. Quizá tengas razón. Pero por suerte ya no vivimos inmersos en la antigüedad, por eso me permito cuestionar "el mito" y fantasear con otro tipo de relaciones que se alejen de la convención y que reflejen interacciones humanas basadas en la empatía y el respeto mutuo. Porque no se trata ya de afianzar valores caducos, basados en la disparidad y la sobre valoración de unos en detrimento de otros. Todo es lo mismo, pero ya nada es igual. Todo depende del punto de vista y a qué se aspire. Si a repetir patrones de comportamiento o a madurar con la experiencia. Como tú mismo decías en un post, siguen existiendo todavía muchas penélopes y muchos ulises, pero más que los antecedentes, lo que me interesa es la transformación de los personajes, sacarlos de su tipología. Todo depende de cómo se desarrolle la historia a partir del reencuentro.
Un abrazo. Y un gusto volver a conversar contigo.