
Barrio: el Raval
Calle: Peracamps
Lugar: Cancha de ping-pong.
Poco antes: cancha de futbol.
En un pasado cercano: terreno baldío.
Sitio donde iba a ser construido un hotel de cinco estrellas. Justo donde tiempo atrás se había alzado una pensión maltrecha, llena de huéspedes descompuestos...
Eterno retorno.
Aunque ésta de ahora no es la casa del super-hombre. Ni siquiera llega al rango de chabola. Es como se dice: vivir bajo el puente. Lo mismo. Sólo que aquí es vivir bajo las mesas de ping-pong. O encima, da igual. Los tiempos cambian. Nosotros también.
Goles y polvo, por jeringuillas y alcohol.
3 comentarios:
¿Porqué el ayuntamiento todo lo tiene que tocar? Con los dedos de la mano se cuentan las intervenciones afortunadas del ayuntamiento pero lo que me exaspera es que, en cuanto ven que algo cobra una utilidad para la gente no prevista por ellos, tienen que actuar. ¿qué temen? ¿nos temen? Parece que solo regulan por marcar territorio. Qué asco.
CC
Regulan con miopía, con evidente falta de sensibilidad y trajeados en el presupuesto. I tot s'ha de dir, en aquest barri la majoria no té el "certificat de catalanitat".
Tiene muy buena pinta el blog, me apunto
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