1.
Llegará a Paris sin creérselo, pensando que este tipo de cosas son las que le ocurren a los demás, relatos que brotan y se conjugan ajenos, admirables, siempre inimaginables para ella.
Sin saber de dónde le salen las palabras, las que creía hace tiempo olvidadas, conseguirá comunicarse con el chico que vende los billetes en la estación de tren.
4.
C’est que je voudrais…Finaliza fin el blabla de l’enfant poupon con claps claps que lo animarán a iniciar su extraña canción. Extraña por su voz afónica, atónica, septentrional. Extraño idioma indistinguible. Extraña la canción, porque sea como sea, o por horrorosa que sea, a él le place. Sólo a él. Y eso le bastará para seguir entonando, (es un decir), su canción, (otro decir).
Ella pensará que podría ser él. Cuántas veces no ha extendido su mano aún creyendo que no mendiga, sólo pasando por vuestro lado para asegurarse que, al menos una vez, os ha hecho sonreír...
_ Mama, cuándo volvemos a Barcelona?
_ Acabamos de llegar.
_ Sí, pero yo quiero volver a Barcelona.
_ Très bien madame!
París es tan hermoso que no cabe en sus ojos.
Caminará dejándose perder.
El plano contra su pecho guardará el calor de su cuerpo.
Y llegará, a donde quiera ir llegará. Después de conversar con palabras de a pie con aquel transeúnte, un camarero y la chica que le venderá el pain au chocolat.
9.
Le gustará descubrir en las paredes del Pompidou una exposición que podría ser la suya, y la de ella también. 8 paneles compuestos de reatazos de una vida o varias: cartas, facturas, fotos, tickets, hojas arrancadas de un cuaderno, un mapa, una entrada de cine, un número escrito en una tarjeta… Es otra manera de hacer collage, otra manera de pensar en él.
En el Sena reverbera una chanson francesa: salut les amoureux. Sin haberse querido, la golpea.
En París la gente devora cultura, respira libros, bebe cuadros, come arte y admira los artistas. Cada dos calles ella encontrará una librería y el domingo: gente, mucha gente en la bibliothèque nationale de France.
_ Mama, yo quiero vivir en París.
_ El París que a ti te ha gustado, es el París de Anna y Alia. Y por suerte, pronto las volveremos a ver.
_ Mama, París…
6 comentarios:
Se me han saltado las lágrimas.
El link a la historia central no funciona
Para entrar necesitas las siete llaves o conocer la clave secreta...
Pues vaya.
coraszón ahora que estoy, tú no vienes...
cómo sigue Tomás?
No sé por qué, a pesar de los tiempos, te sigo viendo con tu look primaveral, a que sí?
jp (Jestalagmita con Patas)
Pues sí, sigo con la temperatura alta. Tomás tiene anginas pero va mejorando. Espero que para el domingo esté bien y podamos vernos en el cumple de Miquel&Pau.
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