espacio reservado
para LA FOTO
Amanecí del revés. Es decir, con 93.
Buscando el equilibrio en la horizontal de las sábanas,
bañándome con las risas que quedaron grabadas en humo
por los techos de casa.
Gracias a todAs por acompañar la enumeración de mis velas,
por darme de beber. ¡He visto la luz!
Cambiaré de profesión y montaré un celler.
Y por las que no, la copa fue alzada y tomada.
Muchas-chas.